Desde Penteno presentamos nuestro último informe Sostenibilidad empresarial. que ha ido cobrando especial relevancia a lo largo del recién finalizado 2021.

Parece claro que, el futuro, tiene que construirse sobre un desarrollo sostenible o no podrá llegar a ser. Por cómo debería ser este futuro, nos referimos a que sea justo con las generaciones futuras y que garantice el equilibrio entre desarrollo económico y el bienestar social y ambiental.

El informe concluye, entre otras cosas:

• Solamente sobrevivirán aquellas empresas que, además de crear valor económico en el presente, sean capaces de generar valor social y ambiental tanto en el corto como en el largo plazo. Conseguirán sobrevivir aquellas que trabajen para abordar los retos a los que nos enfrentamos como sociedad y, simultáneamente, se preocupen por minimizar sus impactos negativos en el presente, contribuyendo a entregar un planeta más limpio y justo a las generaciones futuras.

• Las empresas deben ser conscientes de que buscar el beneficio rápido y cortoplacista ya no funciona: se busca generar beneficio, pero de una forma responsable y sostenible en el tiempo, por lo que resulta de capital importancia integrar la Agenda 2030 en la estrategia de negocio.

• Existen 6 fuerzas principales: demografía, sociedad, recursos energéticos, globalización, salud y tecnología que están provocando que el futuro sea más líquido. Estas fuerzas, amplificadas por la crisis y pandemia experimentada, han determinado el contexto en el que operan las empresas, definido por un mundo tremendamente VUCA.

• Las tendencias son claras: nos dirigimos a hacer inversiones empresariales sostenibles y responsables, que son aquellas que incorporan criterios ESG (Environmental, Social, Governance) en el proceso de estudio, análisis y selección de estas.

• Aunque muchos responsables de organizaciones puedan pensar que trabajar para cumplir una razón social puede ser incompatible con la generación de beneficios, no hay nada más lejos de la realidad. Existe un estrecho vínculo entre ambos, que demuestra que, cuando una organización verdaderamente materializa y expresa su propósito vinculado a una problemática social, y logra que este marque la estrategia, obtiene una implicación real de todos los actores implicados que impulsa la rentabilidad a largo plazo, a la vez que crea valor compartido para todos los implicados.
• Disponer de una TI sostenible es un elemento fundamental para la recuperación de la crisis económica y sanitaria, así como para construir las organizaciones del futuro, donde la tecnología será el eje vertebrador. Las organizaciones necesitarán que tanto su estrategia empresarial, personas y liderazgo estén comprometidas con la sostenibilidad. No solamente se consigue dejar una huella más ecológica y pensar en las generaciones futuras, sino también liberar el potencial de las tecnologías más exponenciales para impulsar innovaciones ambientales y construir las ciudades y la sociedad futura. Así ganaremos todos.

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