Los sistemas RPA han venido para quedarse ya que la digitalización de los procesos está lejos de cumplirse, y porque hay mucho margen para mejorar costes de ejecución, rapidez y calidad de datos (generados) en las compañías. Las iniciativas RPA permiten desarrollar automatizaciones de tareas sin interrupciones en sistemas impactados. En este sentido estas tecnologías no tienen naturaleza intrusiva y aprovechan la infraestructura tecnológica existente.

Estas soluciones no necesitan una fuerte inversión inicial y por el contrario favorecen una rápida captura de eficiencias, por lo que son herramientas asequibles a cualquier perfil de gesto presupuestario. En cuanto a la implantación de estas tecnologías deben ir lideradas e impulsadas en coalición de IT con negocio, preferiblemente con un órgano (oficina) con el rol de optimización y mejora de procesos. Un aspecto a tener muy en cuenta es que con la utilización de RPA se mantiene en cierta medida la deuda técnica puesto que con la construcción de bots que automatizan tareas entre diferentes sistemas la organización se está de alguna forma encadenando al legacy pre-existente.

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