Albert Delgado
Microsoft ha anunciado la adquisición de Yammer, la más exitosa compañía de software social para el uso corporativo, por 1.200 millones de dólares (unos 950 millones de euros). Yammer proporciona funcionalidades de microblogging y otras características sociales, y tiene una muy importante penetración (5 millones de usuarios) en las grandes corporaciones americanas y multinacionales.
Microsoft ha dado muestras de su estrategia con Yammer al integrarla inmediatamente en su división Office, en la que se encuentra Sharepoint, entre otros productos. También es relevante el hecho de que haya mantenido al frente de la nueva división a su CEO, David Sacks, anteriormente fundador de PayPal
Con sólo 4 años de vida, Yammer ha costado a Microsoft la nada despreciable cifra de 1000 millones de euros. El movimiento estratégico es claramente acertado para Microsoft, pues incorpora tecnología cloud y social a un tiempo, y un equipo innovador capaz de completar su portafolio de herramientas de colaboración corporativa. Sin embargo, quedan muchas dudas respecto a si Microsoft integrará adecuadamente la compañía, sin diluir su capacidad innovadora en el marasmo de toda gran organización. Después de la compra de Skype, no cabe duda de que Microsoft está apostando muy fuertemente por ganar en capacidad y credibilidad en la nueva ola social.
Sin embargo, ¿será capaz Microsoft de extraer el valor necesario de esta adquisición? ¿O puede tratarse de un episodio más de la creación de la burbuja social, de la que el episodio de la salida a bolsa de Facebook es el anterior precedente?